Tecnología de propósito general

Una tecnología de propósito general (TPG) se refiere a una innovación o tecnología que tiene la capacidad de afectar significativamente a una amplia gama de sectores y actividades económicas, transformando la economía y la sociedad en su conjunto.

Las TPGs no están limitadas a una sola aplicación o industria; en cambio, su naturaleza versátil permite su implementación en diversas áreas, impulsando la productividad, fomentando nuevos desarrollos y creando oportunidades de mercado en múltiples campos.

Las características claves de una tecnología de propósito general incluyen:

  1. Amplia aplicabilidad: Se pueden utilizar en una variedad de sectores y para una multitud de propósitos.
  2. Potencial de mejora y adaptación: Permiten y estimulan innovaciones incrementales y el desarrollo de nuevas tecnologías o procesos derivados.
  3. Transformación económica y social: Tienen el potencial de reestructurar economías, cambiar patrones de empleo, mejorar la calidad de vida y alterar la organización social.

Ejemplos históricos de TPGs incluyen la máquina de vapor, la electricidad y el motor de combustión interna. En la era moderna, el internet y la computación son considerados TPGs debido a su impacto transformador en casi todos los aspectos de la vida diaria y la economía global.